lunes, 26 de noviembre de 2012

Papamono, qué fantástica esta fiesta

El 1º de diciembre se festeja a lo grande

No es casualidad que la banda haya elegido celebrar su aniversario armando festivales que requieren de un esfuerzo enorme. Entender que para Papamono el goce supremo está en tocar contagiando ése placer, en un ida y vuelta imponente con su público, es comprender por qué todo el laburo que dan estos cumpleaños se logra con la máxima alegría y por qué despierta un sentimiento tan grande en todos los que participamos en él.

La movida consiste en hacer de cada cumpleaños tremenda fiesta. Llevándola adelante de la forma que los integrantes de la banda quieren, sin entradas de por medio, sin arreglos de plata con nadie, invitando a participar a músicos amigos y todos los que quieran arrimarse. La idea es compartir y mostrar lo que hacen, dándole la posibilidad a que otros lo hagan también.

El primer festival fue el año pasado y salió redondito. Papamono dejó todo en un escenario que habían levantado con sus manos hacía dos días. Asistieron alrededor de 400 personas, testigos de que se puede organizar y disfrutar una velada musical diferente. El lugar y la banda de cierre funcionaron a la perfección, en esta ocasión se repiten. El callejón "Viejo Pancho" donde muere la calle Pedro Viera en Pocitos, revivido por la mágica pintura de Ricardo Yates hace cinco años, acompaña con todo el color. Las bandas que tocan son La Misma Suerte, Ninchako, la cuerda de tambores La Nuestra y la Croupier Funk es el broche con el que la noche termina a puro baile. 

La fecha de la convocatoria, que rinde homenaje al primer toque de la banda (Decibelios/2010), debe ser el  momento más oportuno del año: primer fin de semana de diciembre, donde el ánimo festivo y la temperatura suman puntos al índice de gozabilidad. Aunque este festival indica que cumple dos años, Papamono proviene de una metamorfosis cuyos orígenes son tan viejos y fuertes como la unión fraternal, y tan lúdicos como una amistad que siempre jugó a la música. Los dos años son simbólicos, como todo festejo, y es la excusa para expresarse de la manera que más les gusta. Los amigos, muchos de los agitadores infaltables en cada toque, son una parte vital de la banda, son reconocidos como uno de los principales motivos para festejar el cumpleaños y como una ayuda imprescindible para poder realizarlo.

PAPAMONO más, más y más ROCK

Las letras de voz rasposa y los acordes que Pedro libera desde sus entrañas son fundamentales para el espíritu de la banda. Éste, a pesar de coquetear con varios estilos, es esencialmente rockanrolero. La formación fija consta de 2 guitarras eléctricas, al mando del Pava y Juanchi, el bajo del Rata y Rodri en la batería. Guille hace los coros y se pasea entre las tumbadoras y el violín, también hace los movimientos que indican que a Papamono no le gusta la quietud. Y Pedro canta como un acto de descarga, alternando guitarra acústica y teclado. De esta combinación surgen canciones poderosas, alimentadas de distintos ánimos, produciendo una sucesión de montañas rusas en cada toque. 


La fusión de los integrantes influye en la creación de un estilo propio, que cada vez se encuentra más con su identidad, y en la actitud frontal que se desprende. Ver a Papamono en vivo es también presenciar una especie de catarsis colectiva, donde la energía del escenario contagia a los que peludean adelante sin recato. En ese vaivén es que la dinámica con el público es similar a la de un espejo, quienes se liberan al son papamonesco retroalimentan las ganas que le ponen los proveedores musicales. Esta es una característica llamativa en un panorama musical en el que cuando tocan bandas de rock nuevas, uno muchas veces se queda con la sensación de que falta agite.

La fuerza de Papamono se relaciona con el concepto de "+ + +", idea manejada por la banda y plasmada en un par de sus afiches, que se refiere a dar siempre más, al canto donde el público pide otra canción, a superarse. Por eso hay una meta importante de seguir creciendo, a que los toques y los festivales sean cada vez mejor logrados. Papamono también tiene serios planes de grabar un disco en el primer semestre del año 2013. El pelado Tomi, que es el integrante que no se sube al escenario pero que juega varias fichas para que eso suceda, ha movido a la banda y han aparecido interesados en meterlos en un gran estudio de nuestro país. 

Papamono viene trabajando hace rato para que su cumpleaños sea un reflejo de la pasión que los une. Para que eso salga hay que conseguir un montón de permisos, sacar cableado para los equipos, implica construir a martillazos un escenario de palets desde cero, coordinar con todos los que tocan y colaboran, tranzar con los vecinos, hacer y pegar afiches, habilitar un baño y una barra en una casa amiga, decorar e iluminar el callejón, entre muchas cosas. Todo cobra sentido en el momento que el festival empieza.

Quedan todos invitados!

Acá está la letra de "Se va a caer rodando", un temón que Pedro anuncia que es "más fuerte de los que ya son fuertes". Recién salido del horno, Papamono lo va a estar estrenando en el callejón.






4 comentarios: